A la mañana siguiente me levanté y bajé a desayunar. Mi madre ya estaba preparando el desayuno y mi hermano esperando.
-Te iba a despertar ahora para que bajaras a desayunar - me dijo mi madre - Buenos días.
-Buenos días mamá - la dí un beso - Buenos días Brian.
-Buenos días Holly.
Mi madre terminó de preparar el desayuno y nos pusimos a desayunar los tres juntos.
-Holly tengo una noticia. - dijo mi madre.
-¿Buena o mala?
-Buenísima.
-Pues dímelo - la dije impaciente.
-Es algo que llevas mucho tiempo esperando. - se levantó y cogió unos billetes de avión. - Toma.
-¿A Londres? - dije mirando los billetes. - Y hay dos.
-Claro para ti y para Zoe.
-Muchas gracias mamá.
Terminé de desayunar y subí corriendo a la habitación para coger el móvil y llamar a Zoe.
-¡¡Zoe!! - la grité.
-¡Holly que me quedas sorda! Iba a llamarte ahora.
-¿Por qué?
-Porque me ha dicho mi madre que tenías algo que contarme, una buenísima noticia.
-Muy muy buena Zoe.
-Pues venga dímelo, ¿a qué esperas?
-Nuestro sueño se va a cumplir.
-¿Londres? - me dijo gritando.
-¡¡¡Si!!!
Estábamos las dos muy emocionadas, el viaje era dentro de 5 días y estaríamos allí 15 días. Nuestro sueño siempre había sido ir a Londres.
Colgué a Zoe y me llamó Mark.
-Hola preciosa, ¿qué haces esta tarde?
-No tengo planes.
-Yo sí, y son contigo.
-¿Y Zoe?
-Tranquila que no se queda sola, está Alex.
-Ah es verdad, bueno ¿y qué planes tienes?
-Sorpresa, a las cinco te paso a buscar.
-Vale, te espero. Un beso.
-Un beso.
El verano había empezado muy bien, demasiado bien. Conozco a un chico perfecto, mi madre me da unos billetes para ir a Londres, ¿qué mas podía pedir?
De repente alguien abre la puerta de mi habitación y me abraza por detrás.
-¡Holly necesito ver esos billetes YA! - dijo Zoe mientras se abrazaba a mi.
-¿Zoe? ¿Qué haces aquí?
-¿Pues tú que crees? Necesito verlos para creérmelo.
-Ahí los tienes - la dije señalando a los billetes.
-Son preciosos - dijo mientras los besaba.
-Zoe que sólo son unos billetes de avión.
-Ya, pero son unos billetes de avión para ir a Londres, y son tuyos y míos.
Estuvimos toda la mañana en mi casa hablando de Londres y de todo lo que íbamos a hacer. Era un viaje que nunca olvidaríamos. Llegó la hora de comer y Zoe se quedó a comer en mi casa.
Después de comer estábamos en mi habitación y me acordé de que a las cinco había quedado con Mark y ya eran las cuatro.
-¡Zoe! - la grité.
-¿Qué?
-Mira que hora es.
-Las cuatro, ¿y qué?
-¡A las cinco he quedado con Mark y todavía estoy en pijama!
-¿Y yo qué? ¿Me quedo sola?
-No, tú con Alex.
-¿Y no me dices nada?
-Se me ha olvidado por completo, con esto del viaje...
-Luego soy yo la despistada...
-Bueno venga que me tengo que preparar - dije abriendo el armario - ¿Qué me pongo? ¡Ayúdame!
Mientras me vestía, Zoe me hablaba.
-¿Sabes que Alex y yo ya hemos pensado el nombre de nuestros hijos?
-Si solo tienes 15 años y le acabas de conocer.
-¿Y qué? Pero esto locamente enamorada.
-Anda que vaya dos - la dije tirándola un peluche.
Las cinco en punto. El timbre de la puerta sonó.
-Ese debe de ser Mark. - la dije a Zoe.
-Y Alex.
-¿Alex como sabe que tú estás aquí?
-Le mandé un mensaje antes.
Bajamos y ahí estaban los dos esperándonos.
Sí, definitivamente es perfecto pensé mientras me mordía el labio inferior y miraba a Mark de arriba a abajo.
Pasé toda la tarde con Mark, y Zoe con Alex. Después, como siempre, Mark me acompañó a casa.
-Sales esta noche, ¿no? - me dijo Mark.
-Claro, ¿a qué hora?
-Si puedes antes de que se haga de noche mejor, quiero enseñarte algo.
-Vale, cuando termine de cenar te llamo.
-Adiós - dijo Mark despidiéndose.
-Hasta luego -dije mientras entraba en casa.
Cené rápidamente y llamé a Mark. No quedaba mucho para que empezara a anochecer cuando Mark apareció en mi casa.
Le pregunté muchísimas veces que dónde íbamos pero no me lo decía.
Llegamos a un sitio precioso.
-Ya hemos llegado - dijo Mark.
-Vaya, es precioso - dije mientras miraba el lugar - ¿Qué hacemos aquí?
-Es más bonito aún cuando el sol se va metiendo.
Se podía ver el mar a lo lejos. El sol empezó a meterse y Mark se acercó a mi y puso su brazo detrás de mi espalda.
-Es realmente precioso, Mark - le dije mientras me acurrucaba en él.
Mark me besó en la frente, le miré y le sonreí. Sabía que Mark se moría de ganas por besarme pero creo que pensaba que a lo mejor a mi me molestaría, pero en realidad tenía tantas ganas como él.
Vamos Holly, hazlo me dije a mi misma. Levanté la cabeza y le besé, él me siguió el beso.
-Vaya, parece que ya lo he conseguido.
-Shh - le dije mientras le callaba con otro beso.
Ya era de noche. Mark cogió su móvil y llamó a alguien.
-¿A quién has llamado?
-A Alex.
-¿Dónde vamos ahora?
-A mi casa, no hay nadie y he pensado que podíamos ver una película los cuatro juntos.
Nos fuimos a casa de Mark y al rato llegaron Zoe y Alex. La película era de miedo. Había dos sofás, en uno nos sentamos Mark y yo, y en el otro Zoe y Alex.
-Antes de que empiece la película, Holly y yo tenemos algo que deciros - dijo Zoe.
-Somos todo oídos - dijo Mark.
-Dentro de 5 días nos vamos a Londres. - dije muy contenta.
-¿Cuánto tiempo? - preguntó Alex.
-15 días - contesté.
Después de hablar pusimos la película. La mayor parte de la película estuve abrazada a Mark porque me daba mucho miedo.
Cuando la película terminó los chicos nos acompañaron a casa.
Estábamos Mark y yo en la puerta de mi casa. Me besó. Fue un largo beso, algo muy especial.
Pasaron los días y Zoe y yo cada vez teníamos mas ganas de irnos a Londres.
Me levanté. Miré el calendario, 26 de Junio. Estaba medio dormida así que ni si quiera me di cuenta que me quedaban horas para coger el avión a Londres.
Fui al baño, me lavé la cara. Me miré al espejo. ¿Hoy es 26 de Junio? Lo que quiere decir que mañana es 27, lo que significa que ¡me voy a Londres! me dije a mi misma mientras me miraba en el espejo.
El avión saldría a las 7 de la mañana así que tendría que madrugar mucho, pero también tenía que aprovechar mi último día con Mark porque no le vería en 15 días.
Estuve todo el día con Mark. Llegué a casa a las 8 de la tarde, terminé de preparar las cosas y me fui pronto a la cama.
Me estaba quedando dormida cuando sonó un mensaje en mi móvil. Cogí el móvil de la mesilla y con los ojos medio abiertos pude ver que ponía "Mark". Abrí el mensaje. "Te echaré de menos, pequeña. Te quiero" Le contesté "Yo también a ti. Te quiero mucho amor" Después de contestarle me quedé dormida.
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