Ahí estaba yo, frente al espejo, una mañana más. Intentando que mi pelo quedara bien, todas las mañanas lo mismo.
Hoy es el último día pensé.
-¡¡Holly!! - gritó mi hermano desde abajo. Me cogí rápidamente una coleta y baje. Casi siempre que llegábamos tarde a clase era por mi culpa y mi hermano Brian siempre me reñía.
Brian es dos años mayor que yo y bastante más responsable, él siempre me dice que madure pero yo le contesto que lo que antes madura, antes se pudre, y al final acabamos discutiendo.
Hoy era el último día de clase, por fin llegaban las esperadas vacaciones de verano. Tenía muchísimas ganas de verano - como la mayor parte del mundo - pero también tenía la extraña sensación de que iba a ser un verano diferente, un verano aburrido, y esa sensación no me gustaba nada.
Mi hermano y yo entramos al instituto y nos encontramos a Zoe y Tom Cox, son dos hermanos. Tom y Brian tienen 17 años, y Zoe y yo tenemos 15 años, somos amigos desde pequeños, siempre hemos estado juntos.
Zoe corrió hacía mi y me abrazó.
-¡Holly que hoy es el último día! - me dijo Zoe muy emocionada y saltando.
Brian y Tom se miraron y dijeron a la vez nunca madurarán.
Zoe es mi mejor amiga, la quiero muchísimo. Ninguna de las dos tenemos novio, pero según Zoe este va a ser nuestro verano y encontraremos a los chicos perfectos. Ella es realmente guapísima, rubia, ojos claros y pecas. Y la verdad tiene a unos cuantos chicos detrás de ella, pero es muy especial y no quiere a ninguno de ellos. Siempre dice que no saldrá con ningún chico de este instituto, no la gustan.
Brian y Tom se fueron, y aparecieron Rebecca Hall y Tiffany Stewart. Son las típicas chicas que se creen superiores a los demás. Son inaguantables.
-Las que faltaban - dijo Zoe en voz baja.
-Zoe cállate, no las digas nada, siempre acabas discutiendo con ellas.
-Es que no lo puedo evitar, es verlas y ponerme de los nervios.
Pasaron y nos miraron de reojo con una pequeña y nada amistosa sonrisa.
Después de clase nos fuimos a casa a comer.
Estaba en mi habitación y me sonó el móvil. Era Zoe.
-Dime Zoe.
-Esta tarde vamos a la playa.
-Como quieras.
-No es una pregunta, es una afirmación. Hoy empieza nuestra búsqueda.
-¿Qué búsqueda?
-Pues de que va a ser, de dos chicos perfectos para dos perfectas chicas.
-Zoe, ¿sigues con eso?
-Sí, lo tenemos que conseguir.
Después de colgar a Zoe empecé a preparar mi bolso de la playa y me puse el bikini.
Zoe y yo hacemos surf. En la zona de California en la que vivimos hay bastantes surfistas. Hacemos muchas actividades juntas, jugamos volleyball, yo toco la guitarra y ella el piano, cantamos...
Llamaron a la puerta.
-Holly, es Zoe - dijo mi madre.
Cogí mis gafas de sol y bajé.
-¿Preparada?
-Preparada - asentí con la cabeza. - ¿Y tú tabla de surf?
-Ya decía yo que me faltaba algo, se me ha olvidado cogerla.
-Que raro... - dije con un tono irónico. Zoe es muy despistada, casi siempre se la olvida algo.
Llegamos a la playa y colocamos nuestras toallas. Nos pusimos crema y nos tumbamos en las toallas para tomar el sol.
-Holly, yo me voy al agua, no aguanto más, hace mucho calor.
-Vale, yo me quedo aquí.
Al rato de que Zoe se fuera apareció un chico guapísimo.
-Hola soy Mark, Mark Daniels.
-Hola, yo soy Holly, Holly Miller. - dije imitando en la forma que lo dijo él.
-¿Cómo una chica tan preciosa está tan sola? -dijo mientras se sentaba a mi lado.
-Mi amiga está en el agua. - miré la tabla de surf que traía - ¿Haces surf?
-Sí, ¿por qué?
-Yo también. - sonreí - Nunca te he visto por aquí.
-Es el primer verano que vengo, hay buenas olas aquí, y buenas chicas, por lo que veo - me dijo con una pequeña sonrisa.
Zoe llegó corriendo y cogió su toalla para secarse.
-¡Holly Miller! ¿Estás ligando sin mi? ¿Qué hay de nuestra búsqueda JUNTAS?
-No estoy ligando, solo se acercó a hablarme.
-Vaya vaya, así que estáis buscando novio. - dijo Mark - Tengo un amigo, si queréis quedamos esta noche y tomamos algo los cuatro juntos.
-¿Y tú eres? - preguntó Zoe a Mark.
-Mark.
-Yo Zoe, encantada.
-Voy a buscar a mi amigo - Mark se levantó y se fue.
Cuando volvió nos presentó a su amigo Alex Watson.
De vuelta a casa Zoe me dijo que esos eran nuestros chicos, pero solo los acabábamos de conocer.
-Recuerda que a las 9 menos diez te paso a buscar.
-Vale. - dije mientras entraba en casa.
Me puse una camiseta y unos shorts y mis Vans azules.
A las 9 menos diez, como un reloj, estaba Zoe en la puerta esperándome.
Fuimos donde habíamos quedado con Mark y Alex. Ellos ya estaban allí.
Madre mía, son los chicos más guapos y perfectos que he visto en mucho tiempo pensé mientras les saludábamos.
Llegamos a una terraza de un bar y los chicos nos invitaron a Zoe y a mi a un helado.
Después de un rato hablando Mark dijo:
-Bueno chicas, ¿qué tal vais con vuestra "búsqueda"? - se rió.
-Pues teniendo en cuenta que tenemos dos chicos perfectos en frente, bastante bien. - dijo Zoe. Ella es muy lanzada, dice lo que piensa y la da igual lo que piensen los demás.
-A mi es que me encantas, Zoe. - dijo Alex - Me iba ahora mismo contigo al fin del mundo.
Alex es igual que Zoe.
-Parece que Holly y yo sobramos, ¿verdad? - dijo Mark mientras se levantaba - Nos vamos a dar un paseo.
Mark me miró y me levanté. Fuimos a la playa que había al lado y dejamos solos a Zoe y Alex.
Estábamos paseando por la playa.
-Me encantas - dijo Mark rompiendo el incómodo silencio - Ya se que nos acabamos de conocer, pero tienes algo que te hace especial.
No dije nada.
-¿Por qué no dices nada?
-No sé que decir en estos casos.
-Di lo que piensas de mi. - me dijo Mark y se paró.
-Eres realmente guapo, Mark, pero - hice una pequeña pausa - bueno, yo no soy como Zoe, a mi me tienes que convencer de que eres el chico que yo busco.
-¿Y si te convezco? - me agarró de la mano - ¿Serás mía?
-Inténtalo - le dije con tono desafiante.
Pasé un largo rato con Mark, hablando, conociéndonos, tenemos bastante en común.
Mark me acompañó a casa y nos dimos los números de teléfono.
En cuanto a Zoe y Alex, no sabía nada de ellos, pero pensé que era algo tarde para llamar a Zoe.
-¿Quién era ese chico? - dijo Brian asomándose a la puerta de mi habitación.
-No te importa.
-Si me importa, y me lo vas a decir.
-¿Me vas a obligar?
-Si hace falta, sí.
-Un amigo, nada más.
-Si si, un amigo - dijo irónicamente - Buenas noches querida hermana.
-Buenas noches Brian.
Brian salió de la habitación y me metí en la cama. No podía dejar de pensar en Mark.
A lo mejor mi verano no va a ser tan aburrido me dije a mi misma.
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