miércoles, 11 de septiembre de 2013

Capítulo 5:

-Bueno se está haciendo tarde - dijo Matt mirando su reloj - Vamos, que te acompaño al hotel.
-No hace falta, de verdad. No quiero molestar.
-¿Cómo quieres que te diga que tú no molestas?
Me reí y nos levantamos del banco. Me acompañó hasta el hotel y nos dimos dos besos de despedida. 
Subí a la habitación y allí estaba Zoe dispuesta a empezar su interrogatorio. 
-Buenas noches señorita Miller, siéntese que va a comenzar el interrogatorio.
-Buenas señorita Cox, cuando quiera puede empezar - la contesté siguiéndola la corriente. 
-Oh vaya, parece que ha ido bien.
-¿Por qué dices eso?
-Porque cuando ha ido mal me dices que no tienes ganas de contestar mis preguntas.

Zoe me hizo sus preguntas y después bajamos a cenar.
Cuando volvimos a la habitación seguimos hablando de ello. Zoe estaba bastante contenta porque yo lo intentara con Matt. 
Hacía rato que no miraba el móvil. Lo cogí y tenía un mensaje de Mark: 
"Bueno te dije que decidieras lo que decidieras lo entendería, y así es, no me voy a enfadar contigo. Espero que allí te vaya muy bien y te traten como te mereces. Ya sé que no quieres hablar conmigo, así que por eso este será el último mensaje que te envío. Perdón por molestarte, sólo quería despedirme, despedirme para siempre. Adiós..."
Me quedé un poco mal después de leer ese mensaje. Es cierto que le odiaba por lo que me hizo pero le había querido mucho y yo sabía que él me seguía queriendo. La conté a Zoe lo del mensaje y la pregunté que debía hacer, si decirle que quería seguir teniendo contacto con él o olvidarme de él para siempre.
-Mira nena haz lo que tu creas mejor.
-Ya Zoe, pero es que no lo tengo claro.
-Pues espera unos días y lo piensas bien.

Ese "Despedirme para siempre." y ese "Adiós..." en el mensaje de Mark fueron los que mas me marcaron. Cuando lo leí fue como despedirse de todos esos momentos que me había hecho pasar tan bonitos. Probablemente nos enamoramos demasiado rápido. Podía sentir que Mark estaba realmente mal y yo no quería eso, yo quería que él fuera feliz. Me sentía culpable pero en realidad la culpa la tenía él. En ese momento yo era un mar de dudas. No sabía que hacer ni que decir. Todo era extraño a mi alrededor, mi vida había cambiado demasiado en tan poco tiempo, necesitaba tiempo para asimilar todo lo que me estaba pasando. Era demasiado para mi. 

-Oye Zoe, ¿y tú y Alex?
-¿Qué?
-¿Vais a seguir juntos estando tan lejos?
-Eso no será un problema, Alex se muda aquí.
-Oh eso es genial.
-Lo sé, le quiero demasiado. Pero hay una cosa...
-¿Cuál? - la pregunté intrigada.
-Como ya sabes Alex y Mark son amigos.
-Sí, lo sé, ¿y qué pasa?
-Pues que seguramente Mark venga alguna vez a ver a Alex.
-¿Y eso es un problema por qué...?
-Porque a lo mejor a ti no te hace gracia ver a Mark.
-No tengo porque verle.
-También es verdad. Bueno, buenas noches nena.
-Buenas noches Zoe.
Nos quedamos dormidas enseguida. Había sido un largo día.

A la mañana siguiente estaba yo dormida en mi cama cuando de repente siento a alguien muy cerca de mi, abrí los ojos y vi la cara de Matt pegada a la mía. Me levanté muy rápido del susto y choqué con la cabeza de Matt, lo que hizo que también nuestros labios se juntaran.
-Em... esto... buenos días - dije algo nerviosa por lo que acababa de pasar.
-Buenos días Holly - dijo Matt también algo nervioso.
-Oh, vamos chicos, solo os besasteis accidentalmente - dijo Zoe que estaba allí mirándonos - además os morís el uno por el otro, este no será vuestro último beso.
Me levanté de la cama cogí mi ropa y fui al baño a vestirme.
Cuando estaba a punto de salir del baño escuché que Matt y Zoe estaban hablando, así que me quedé tras la puerta escuchando. 
-Te gusta, ¿verdad? - dijo Zoe.
-¿De verdad hace falta que te responda a eso? - preguntó Matt.
-No, no hace falta, te gusta y mucho.
-La verdad es que sí. ¿Cómo no me va a gustar? Si es perfecta. 
-Pues te voy a decir una cosa. - dijo Zoe - Ella está enamorada de ti, aun que no lo quiera reconocer. Es más, yo creo que está mas enamorada de ti que lo que nunca estuvo de Mark. 
-¿Segura? Ella quería mucho a Mark y yo creo que le sigue queriendo.
-Pues claro que le quería mucho, pero si ahora tuviera que decidir creo que te elegiría a ti. 
Ya había escuchado suficiente. Lo que acababa de escuchar hizo que me enamorara más de Matt, él si que era perfecto. Salí del baño y ellos se callaron rápidamente.
-¿Qué hablabais? - pregunté.
-Nada... - dijo Zoe.
-¿Y por qué os habéis callado cuando he salido?
-Hemos terminado de hablar - respondió Zoe.
-Ya ya... - dije - Oye Matt ¿y tú que haces aquí?
-Tiene algo que decirte - contestó Zoe. 
-Pues déjale hablar - la dije a Zoe.
-Cuando volváis a California iré con vosotras y después volveremos aquí otra vez - dijo Matt.
-Me parece una genial idea - dije sonriendo.
Después de un rato hablando nos acordamos de Nicol y Leslie, las gemelas Campbell. No habíamos vuelto a saber nada de ellas desde el día que las conocimos. Cogí mi móvil y las llamé. Quedamos en un parque que había por allí.

Cuando llegamos al parque ya estaban allí Nicol y Leslie. Las contamos que nos íbamos a mudar allí y estudiaríamos en el mismo sitio. Se alegraron bastante.
Aún no nos habíamos mudado, sólo llevábamos unos días y ya teníamos amigos, y yo, según Zoe, ya tenía nuevo novio, refiriéndose a Matt.
Pasamos la tarde todos juntos. 

Zoe y yo llegamos al hotel. Zoe se metió al baño a ducharse y ponerse el pijama y yo me quedé en la cama sentada.
Estaba pensando, miré a un lado y vi el bolso que había traído en el viaje, lo cogí y miré lo que tenía dentro. Allí estaba, el collar de Mark, se me había olvidado por completo. Estaba mirando el collar y una lágrima calló por mi cara. Cuando salió Zoe del baño me vio con la cabeza agachada y se acercó, se agachó y me miró.
-Ey, ¿qué te pasa? - me preguntó Zoe.
-Nada - dije limpiándome las lágrimas.
-¿Qué es eso?
-Nada importante.
El collar era medio corazón y el otro medio lo tenía Mark.
-¿Mark? - preguntó Zoe.
No contesté y Zoe me abrazó.
Dejé el collar y nos fuimos a dormir.

Pasaron los días, era genial estar allí y por fin había conseguido olvidarme del todo de todos los problemas y disfrutar mis vacaciones en Londres. Un día estando con Matt le pregunté:
-Oye, ¿si tú vives aquí como es que estás en un hotel y no en tu casa?
-Porque vivo en Wolverhampton y vine aquí a pasar unos días.

-¿Entonces no vivirás cerca de nosotras cuando nos mudemos aquí?
-Sí, me mudo aquí también.

Quedaban solo 4 días para volver a California, la verdad es que no me daba mucha pena irme porque sabía que iba a volver. 
La relación con Matt iba más que mejor pero todavía no eramos oficialmente novios porque era algo pronto y no quería volverme a equivocar como con Mark.

Fuimos a ver unos pisos para alquilarlos y vivir allí cuando volviéramos de California. El piso de Matt y el de Zoe y mío estaban juntos, y las gemelas Campbell no vivían muy lejos de allí. 

Los 15 días se me pasaron volando, los primeros no fueron muy bien por lo de Mark pero el resto fueron bastante bien. 
Mañana cogíamos el avión a California, estaba muy nerviosa porque sabía que me iba a encontrar con Mark y no sabía que iba a decir pero a la vez quería verle y hablar con él. 

Estábamos Matt y yo solos dando un paseo.
-¿Sabes? Tengo muchas ganas de ir a California, siempre he querido conocerlo - me dijo Matt.
-Ya no te queda nada para ir, y estarás mucho tiempo.
Nos íbamos a quedar en California hasta el 11 de Septiembre.
-¿Vas a hablar con Mark cuando estés allí? - preguntó Matt.
-Supongo que sí. Estoy nerviosa pero necesito hablar con él.
-Tranquila va a ir todo bien, ya lo verás.
-Ya, eso espero, pero no voy a volver con él.
-Eso solo lo puedes decidir tú, Holly. Si no le quieres no estés con él.
-Es que hay un problema, no sé si le quiero o no. Me ha hecho mucho daño pero yo le quería muchísimo. Aun que ahora voy teniendo las cosas más claras. Gracias.
-¿Gracias por qué?
-Porque gracias a ti he podido decidir si quiero estar con él o no.
-Pues de nada, me ha encantado ayudarte. 
Seguimos hablando durante un largo rato, recordando momentos increíbles que habíamos pasado esos días. El día que nos besamos accidentalmente, lo recordamos y nos reíamos, pero los dos teníamos las mismas tremendas ganas de repetirlo pero que fuera aún mejor.
Empezó a llover y nosotros estábamos por la calle. 
Estábamos bajo la lluvia los dos juntos riéndonos. Me quedé mirándole y le abracé. Un abrazo bajo la lluvia, los dos solos en la calle, empapados. 
Aún abrazados, levanté la cabeza, le miré y le besé. El beso más especial que había tenido nunca. Fue un momento precioso e imposible de olvidar.



domingo, 1 de septiembre de 2013

Capítulo 4:

A la mañana siguiente me desperté levanté la cabeza y miré a la cama de Zoe, ella estaba dormida. Cogí el móvil de la mesilla y vi que tenía un mensaje de Mark, lo abrí y lo leí con los ojos medio cerrados. Ponía: "Lo siento por no llamarte, por aquí todo bien, espero que os haya ido bien el viaje y que disfrutéis mucho. No te he podido contestar al mensaje antes porque cuando me lo mandaste estaba dormido. Te echo de menos. Un beso, te quiero.
Deje el móvil en la mesilla y me levanté para ir al baño. Cuando salí Zoe ya estaba despierta.
-Buenos días dormilona - la dije.
-Buenos días - dijo en voz baja.
Me vestí y el pelo lo dejé como estaba, no me gustaba ir muy peinada. Mientras Zoe seguía en pijama.
-¡Vamos Zoe! 
-¿Dónde? - dijo tapándose con la almohada.
-¡Levántate! - la grité mientras la quitaba la sábana.
Zoe se levantó y se preparó. Salimos del hotel y fuimos a desayunar a una pequeña cafetería que había allí cerca. Entramos y nos sentamos en una mesa. Estábamos desayunando cuando Matt entró en la cafetería,  se acercó a nosotras y dijo:
-Vaya, que casualidad, buenos días chicas.
-Buenos días Matt - contestamos las dos.
Matt fue a por lo que iba a tomar y nos preguntó si se podía sentar con nosotras. 
Después de un rato hablando, Matt me preguntó:
-Holly, ¿qué te pasa hoy?
-Yo también la encuentro hoy algo rara - añadió Zoe.
-Nada importante chicos - dije quitando importancia a mi enfado con Mark.
-Nena, ¿hablaste con Mark? - me preguntó Zoe.
-Si hubiera sido por él seguramente no - contesté.
-¿Quién es Mark? ¿Tu novio? - preguntó Matt.
-Sí - respondí. - Y no quiero hablar más de él, cambiemos de tema.
No quería hablar de él, no me apetecía. No quería que me estropeara mis vacaciones, no quería pensar en un chico que acababa de conocer, pero tenía que reconocer que me enamoré de él demasiado pronto.
Ese día no le empecé muy bien, pero por la tarde nos fuimos con Matt a conocer más Londres y conocimos a las gemelas Nicol y Leslie Campbell. Dos pelirrojas, idénticas. Eran bastante simpáticas y enseguida cogimos confianza. 
Después de que pasara una genial tarde, por la noche otra vez todo se estropeó con un mensaje de la desagradable Rebecca Hall. El mensaje decía: "No quiero estropearte tus maravillosas vacaciones en Londres, pero como a mi me da igual porque no me caes bien ni yo a ti, que sepas que tu querido novio Mark se ha liado conmigo. No te molesto mas."
Terminé de leer el mensaje y las lágrimas empezaron a recorrer mi cara. Zoe me vio y se sentó en mi cama al lado mío. 
-¿Qué pasa? - me preguntó Zoe mientras me secaba las lágrimas de la cara con sus suaves manos.
-Rebecca.
-¿Qué pasa con Rebecca?
-Lee - la contesté mientras la daba el móvil para que leyera el mensaje.
-Vaya... - dijo algo sorprendida - No te lo creas, es Rebecca, ella solo quiere hacerte daño. Habla con Mark antes de asegurarte que es verdad.
-Y si es verdad, ¿crees que Mark me diría la verdad?
-Habla con él - dijo dándome el móvil. 
Cogí el móvil y le puse un mensaje a Mark: "¿Algo que contarme? Puedes decirme la verdad, no quiero problemas, si no me quieres no estás obligado a estar conmigo, espero que me respondas con sinceridad
El móvil sonó, por un momento pensé que era Mark que ya había contestado a mi mensaje, pero no, era un mensaje de Tiffany Stewart, la amiga de Rebecca. "Te ha mandado Rebecca un mensaje en el que dice que se ha liado con tu novio Mark, ¿verdad? Bueno, antes de todo solo quería decirte que este mensaje es solo para decirte la verdad, yo no quiero hacerte daño, y antes de que Mark te cuente alguna mentira, quiero decirte lo que ha pasado. Rebecca es una persona mala, ella no sabe nada de este mensaje, y me gustaría que no lo supiera. Es verdad que se ha liado con él. Está detrás de Mark desde que empezaste con él y ella siempre consigue lo que quiere. Espero que hables con Mark y te cuente la verdad y lo podáis arreglar, ha sido solo una vez y no creo que vuelvan a repetir, Mark está muy enamorado de ti y tienes suerte de tener un chico así. No te mereces que una persona tan despreciable como Rebecca te lo quite. Espero que me creas y que no estés mal, disfruta de tus vacaciones en Londres. Un beso"
Ese mensaje me quedó bastante sorprendida, siempre había sabido que Tiffany no era tan mala como Rebecca, pero nunca pensé que se iba a poner de mi parte.
Un mensaje de Mark llegó. "No se como decirte esto, pero sí, es verdad, ya sé que sabes todo y estás en tu derecho de enfadarte conmigo y de dejarme. Sí, quiero estar contigo, eres una chica muy especial y aun que ahora todo esto te parezca una mentira, es verdad. No sé lo que me pasó. Espero que me entiendas. Te quiero.
No sabía que pensar de todo esto así que dejé el móvil y me olvidé un  poco de todos los problemas. La dije a Zoe que dejaba a Mark, necesitaba pensar. En realidad no le había dicho que le dejaba, ni si quiera le contesté al mensaje, pero en ese momento no me apetecía estar con él.

Al día siguiente quedamos con Matt. Fuimos a tomar un helado. Zoe fue a pedir y nos quedamos en la mesa Matt y yo.
-Así que ya no estás con Mark - me dijo Matt.
-Zoe, ¿verdad? - le dije.
-Ya están aquí los helados - dijo Zoe.
Al rato Matt fue al baño y nos quedamos solas Zoe y yo.
-Nena, tengo algo que decirte - me dijo Zoe en voz baja.
-Dime, y ¿por qué hablas en bajo?
-Tú escúchame.
-Te escucho.
-Matt está enamorado de ti.
-¿Qué dices? - la dije sorprendida.
-Que si, y ahora que ya no estás con Mark podías aprovechar.
-Zoe, en realidad no le he dejado, no le he dicho nada a Mark de que le dejaba, y de todas formas no estoy bien para empezar una relación cuando ni si quiera he arreglado otra.
-Pues por eso, no estás bien, necesitas un chico que te haga estar mejor, y ese chico es Matt.
-Bueno eso es cosa de Matt y mía.
Matt volvió y la hice un gesto a Zoe para que dijera nada, la conocía muy bien y sabía que no podía estarse callada. 
-¿Qué pasa chicas? - dijo Matt mirándonos.
-Nada, estábamos hablando de lo mal que está Holly por lo del imbécil de Mark.
Miré a Zoe con cara de "yo te mato".
-Pero, ¿qué fue lo que pasó? - preguntó Matt.
-Nada - dije antes de que pudiera abrir la boca Zoe.

Terminamos de tomarnos el helado y fuimos a dar un paseo por Londres.
Por fin había conseguido olvidarme un poco de los problemas, olvidarme de Mark, cuando un mensaje llegó a móvil. Saqué el móvil del bolso y vi que ponía "Mark". No sabía si quería leerlo o no, no era momento de pensar en él, estaba teniendo una tarde genial con Matt y Zoe y no quería estropearla. Me quedé mirando el móvil y decidí no abrir el mensaje y guardar el móvil otra vez en el bolso. Zoe me vio y me preguntó:
-¿Qué pasa nena? 
-Nada, un mensaje sin importancia.
-¿De Mark?
-Sí, pero no lo abrí, no quiero leerlo ahora, no quiero saber nada de él.

Nos sentamos en un banco los tres. Zoe se fue porque decía que quería dejarnos solos a Matt y a mi. 
Cuando se fue, Matt me miró a los ojos y me dijo:
-No estás bien, ¿verdad?
-No, la verdad es que no, pero no quiero molestarte con mis problemas ni quiero estropear mis vacaciones aquí - dije agachando la cabeza.
-Eh, tú no molestas, si necesitas hablar, aquí estoy - me dijo mientras me cogía de la barbilla y levantaba mi cabeza - y te prometo que van a ser unas vacaciones inolvidables. 
-¿Sabes? Eres un gran chico y me duele pensar que en unos días nos vamos y probablemente no te vuelva a ver.
-Nos veremos, te lo prometo - dijo Matt muy convencido - Oye, ¿a ti te gustaría estudiar en Londres?
-Pues claro, es mi sueño, vivir aquí y estudiar aquí.
-Pues enhorabuena, acabas de cumplir tu sueño.
-¿Qué dices? ¿Estás de broma?
-No, Zoe me dijo que os encantaría vivir aquí y estudiar aquí, así que la pedí el número de tu madre y la llamé, se lo dije y la pareció bien.
-Pero, ¿dónde vamos a vivir?
-Os conseguí un piso al lado del mio.
-¿Me lo estás diciendo en serio? ¿No será de una broma?
-Que no, que es verdad.
-¡Te quiero! - le grité a Matt y le abracé con todas mis fuerzas.
-Vaya cuando cariño de repente - dijo Matt riéndose.
-Pero, voy a echar de menos a mi familia.
-Bueno, supongo que todo no se puede tener.
-Y Mark...
-¿Pero no lo habías dejado con él?
-Sí y no. Ahora mismo no quiero estar con él, me hizo mucho daño pero no le he dicho que le dejaba.
-¿Por qué no se lo dijiste?
-Necesitaba pensar y tener las cosas claras.
-¿Y ya las tienes un poco más claras?
-Bastante más, me ayudó una cosa que me dijo Zoe sobre ti y me acabas de ayudar ahora mismo a tenerlo aún más claro con esto de que me quedo aquí. 
-¿Qué te dijo Zoe sobre mi?
-Que tú... - me reí.
-Ya sé lo que te dijo.
-¿A si? ¿Y que es?
-¿Qué estoy enamorado de ti?
-Sí - le sonreí.
-¿Y qué opinas?
-Pues que eres un amor de persona y te quiero muchísimo.
-Eso es un...
-Eso es un "lo podemos intentar" - le dije.
Matt me abrazó muy ilusionado. Podía notar su respiración en mi cuello. 
Con tanta emoción se me había olvidado el mensaje de Mark que no había abierto.
-Espera un momento, antes me llegó un mensaje de Mark pero no le quise abrir. 
-¿Vas a leerlo?
-Sí, y le voy a contestar.
Abrí el mensaje: "Hola Holly, supongo que has leído el mensaje que te envié pero no has querido contestar. Quería aclarar las cosas, saber si quieres seguir conmigo o no, y también quería que supieras que decidas lo que decidas lo entenderé, he sido un completo idiota y no te merezco, eres una chica que se merece algo mejor que yo porque no mereces lo que te hice. De todas formas espero que podamos hablar en persona cuando vuelvas. Un beso."
Le contesté: "Mark, no te contesté al otro mensaje porque necesitaba tiempo para pensar y aclararme mis ideas. Creo que lo mejor es que lo dejemos, no solo porque me hiciste mucho daño, sino también porque no podría salir con alguien a tanta distancia y menos sabiendo lo que me hiciste. Me voy a quedar a vivir aquí, voy a estudiar aquí. Iré de vacaciones alguna vez a California pero no estoy segura si quiero hablar contigo. Por ahora solo quiero olvidarme de ti y seguir mi vida, espero que lo entiendas. Gracias por los momentos que me diste esos días pero has sido tú el que ha estropeado todo esto, lo siento. Esto es un adiós y espero de todo corazón que seas feliz con Rebecca o con la chica que estés. Un beso."
Le conté a Matt lo que me envió Mark y lo que le contesté. Matt solo quería verme feliz y gracias a él estaba consiguiendo que mi vida fuera mejor.

miércoles, 31 de julio de 2013

Capítulo 3:

27 de Junio,  5 y media de la mañana. Mi despertador estaba sonando.
-Holly, es hora de levantar - dijo mi madre asomándose por la puerta de mi habitación.
Medio abrí los ojos y cogí el móvil, vi la hora y quité la alarma.
-Buenos días mamá - dije casi sin voz.
Me levanté, me puse unos shorts, una camiseta y mis converse con la bandera de inglaterra - las cuales eran perfectas porque iba a Londres. Zoe tenía esas mismas converse y habíamos quedado en ponérnoslas para el viaje.
No tardé mucho en bajar a desayunar porque ya había preparado lo que me iba a poner la noche antes.
Baje y mi hermano ya estaba levantado.
-Brian, ¿qué haces levantado tan pronto?
-Tendré que despedirme de mi hermana, ¿no?
Desayunamos los tres juntos.

Las 6 y cuarto de la mañana. Sonó el timbre de la puerta.
-Esas deben de ser Zoe y su madre - dijo mi madre dirigiéndose a la puerta.
Zoe entró corriendo en mi casa y me abrazó.
-¡QUÉ NOS VAMOS! ¡QUÉ TODAVÍA NO ME LO PUEDO CREER! ¡¡LONDRES NOS ESPERA!! - gritaba Zoe mientras saltaba y me abrazaba.
-Venga chicas, ¿tenéis todo preparado? Tenemos que irnos - dijo la madre de Zoe.
-Sí, ya está todo, podemos irnos - contesté.
El camino al aeropuerto se me hizo larguísimo, no veía la hora de estar ya en Londres, de pisar sus calles, de ir de compras, visitar miles de sitios...
Cuando por fin llegamos, esperamos un rato allí.
Llegó la hora de despedirse, teníamos que montar ya en el avión. Nuestras madres estaban más nerviosas que nosotras y yo sabía que mi madre me iba a llamar a todos los días a todas horas. No paraban de besarnos y decirnos que tuviéramos cuidado.
Montamos en el avión, Zoe se puso los cascos. 
Saqué de mi bolso un collar que me había regalado Mark el día antes. Lo tenía entre mis manos, lo miré y lo apreté con fuerza. Le iba a echar mucho de menos.
Me puse a escuchar música al igual que Zoe. Al rato avisaron de que íbamos a despegar.
Tras 11 largas y agotadoras horas aproximadamente llegamos a Londres. 
Bajamos del avión con ganas de tomar aire libre. Estábamos medio dormidas pero en cuanto bajamos del avión no podíamos creernos que estuviéramos allí, en Londres.
Cogimos nuestras maletas y fuimos fuera para coger un taxi.
Llegamos al hotel y colocamos todas nuestras cosas.
Habíamos salido a las 7 de la mañana (hora de California, EEUU), llegamos a las 6 de la tarde (hora California, EEUU) pero en realidad eran las 10 de la mañana (hora Londres, Inglaterra).
-Tengo hambre, vamos a dar una vuelta y compramos algo - me dijo Zoe. 
Salimos del hotel, aquellas calles eran increíbles, era nuestro sueño hecho realidad. 
El tiempo allí no era muy bueno, pero eso ya lo sabíamos. Fuimos a comprar algo de comer y después fuimos por las tiendas de aquellas maravillosas calles que sentaba tan bien caminar sobre ellas. 
Cada vez que respiraba me sentía diferente, ese aire me sentaba bien, me hace sentirme diferente, especial. 
Eramos dos chicas normales de California sobre Londres.
Aún no podía creerme que estuviera allí, sin nadie que me dijera lo que tenía que hacer ni nadie que me impidiera cumplir mi sueño tal y como yo quería. 
-Eh, nena, ¿qué pasa? estás muy callada - dijo Zoe llamando mi atención.
Respiré profundamente y miré al cielo.
-Increíble, solo puedo decir eso, esto es mejor de lo que pensaba. - contesté con una gran sonrisa.
Zoe me miraba atentamente y sonreía.
-Muy increíble - dijo Zoe mirando a aquel nuboso pero encantador cielo.
Las calles de Londres podían parecer tristes, pero ni los días tristes de Londres podrían hacerme sentirme mal. Nunca había deseado tanto algo, y estar cumpliendolo era algo que no podía asimilar. Acabábamos de llegar y ya quería volver una vez más. Ni si quiera podía pensar en Mark y los días que no iba a verle. Estaba segura que no tendría tiempo de echar de menos a nadie. 
De repente, en medio de mis pensamientos, de mi felicidad, empezó a llover. Zoe y yo corrimos hasta el vestíbulo de un hotel que había en esa calle. Entre casi sin mirar y me choqué con alguien, levanté la cabeza y le vi, era perfecto, tan perfecto como Mark.
-Lo siento - dije mirando a ese extraño chico.
-No pasa nada, estás calada, ¿quieres subir a secarte? Estoy alojado en este hotel - dijo el chico amablemente. 
-Eh, yo vengo con ella, si ella sube, yo también. Y tenemos novio - dijo Zoe.
-Vale, está bien, subir las dos. - dijo el chico - Por cierto, soy Matt.
-Yo soy Holly y ella es Zoe, mi amiga.
Subimos detrás de Matt hasta su habitación. Entramos y fue a por unas toallas para Zoe y para mi.
-Así que tenéis novio las dos. -dijo Matt dándonos las toallas.
-Así es, monada - dijo Zoe cogiendo la toalla.
-¿De dónde sois? ¿Vivís por aquí? - preguntó Matt mientras se sentaba en un sillón.
-Somos de California - contesté.
-¿Y habéis venido solas?
-Sí. 
Pasamos la tarde con Matt y nos conocimos un poco más. Era un chico adorable. 
-Nena, este chico está terrible, si no tuviera a mi Alex, ya me lo había ligado. - me dijo Zoe de camino a nuestro hotel.
Llegamos a nuestro hotel, nos duchamos y nos pusimos los pijamas. Matt nos había invitado a cenar así que nos metimos en la cama.
Zoe estaba con su móvil hablando por mensajes. Me pregunté como estaría Mark. Allí eran las 11 de la noche y en California eran las 7 de la mañana, pero le envié un mensaje: "Mark, me preguntaba que tal estabas, y como no me has llamado ni enviado ningún mensaje estaba algo preocupada, llámame o contesta al mensaje cuando puedas. Por cierto, el viaje ha ido bastante bien y hay gente muy agradable aquí. Un beso."
No sabía si Mark iba a darse cuenta de que estaba algo enfadada, pero esperaba que se diera cuenta. Estaba molesta porque ni si quiera me había llamado para preguntarme que tal el viaje, no sabía nada de él. 

viernes, 28 de junio de 2013

Capítulo 2:

A la mañana siguiente me levanté y bajé a desayunar. Mi madre ya estaba preparando el desayuno y mi hermano esperando.
-Te iba a despertar ahora para que  bajaras a desayunar - me dijo mi madre - Buenos días.
-Buenos días mamá - la dí un beso - Buenos días Brian.
-Buenos días Holly.
Mi madre terminó de preparar el desayuno y nos pusimos a desayunar los tres juntos.
-Holly tengo una noticia. - dijo mi madre.
-¿Buena o mala?
-Buenísima.
-Pues dímelo - la dije impaciente.
-Es algo que llevas mucho tiempo esperando. - se levantó y cogió unos billetes de avión. - Toma.
-¿A Londres? - dije mirando los billetes. - Y hay dos.
-Claro para ti y para Zoe.
-Muchas gracias mamá.
Terminé de desayunar y subí corriendo a la habitación para coger el móvil y llamar a Zoe.
-¡¡Zoe!! - la grité.
-¡Holly que me quedas sorda! Iba a llamarte ahora.
-¿Por qué?
-Porque me ha dicho mi madre que tenías algo que contarme, una buenísima noticia.
-Muy muy buena Zoe.
-Pues venga dímelo, ¿a qué esperas?
-Nuestro sueño se va a cumplir.
-¿Londres? - me dijo gritando.
-¡¡¡Si!!! 
Estábamos las dos muy emocionadas, el viaje era dentro de 5 días y estaríamos allí 15 días. Nuestro sueño siempre había sido ir a Londres.
Colgué a Zoe y me llamó Mark.
-Hola preciosa, ¿qué haces esta tarde?
-No tengo planes.
-Yo sí, y son contigo.
-¿Y Zoe?
-Tranquila que no se queda sola, está Alex.
-Ah es verdad, bueno ¿y qué planes tienes? 
-Sorpresa, a las cinco te paso a buscar.
-Vale, te espero. Un beso.
-Un beso.
El verano había empezado muy bien, demasiado bien. Conozco a un chico perfecto, mi madre me da unos billetes para ir a Londres, ¿qué mas podía pedir?
De repente alguien abre la puerta de mi habitación y me abraza por detrás.
-¡Holly necesito ver esos billetes YA! - dijo Zoe mientras se abrazaba a mi.
-¿Zoe? ¿Qué haces aquí?
-¿Pues tú que crees? Necesito verlos para creérmelo. 
-Ahí los tienes - la dije señalando a los billetes.
-Son preciosos - dijo mientras los besaba.
-Zoe que sólo son unos billetes de avión.
-Ya, pero son unos billetes de avión para ir a Londres, y son tuyos y míos.
Estuvimos toda la mañana en mi casa hablando de Londres y de todo lo que íbamos a hacer. Era un viaje que nunca olvidaríamos. Llegó la hora de comer y Zoe se quedó a comer en mi casa.
Después de comer estábamos en mi habitación y me acordé de que a las cinco había quedado con Mark y ya eran las cuatro.
-¡Zoe! - la grité.
-¿Qué? 
-Mira que hora es.
-Las cuatro, ¿y qué?
-¡A las cinco he quedado con Mark y todavía estoy en pijama!
-¿Y yo qué? ¿Me quedo sola?
-No, tú con Alex.
-¿Y no me dices nada?
-Se me ha olvidado por completo, con esto del viaje...
-Luego soy yo la despistada...
-Bueno venga que me tengo que preparar - dije abriendo el armario - ¿Qué me pongo? ¡Ayúdame!
Mientras me vestía, Zoe me hablaba.
-¿Sabes que Alex y yo ya hemos pensado el nombre de nuestros hijos? 
-Si solo tienes 15 años y le acabas de conocer.
-¿Y qué? Pero esto locamente enamorada.
-Anda que vaya dos - la dije tirándola un peluche.

Las cinco en punto. El timbre de la puerta sonó.
-Ese debe de ser Mark. - la dije a Zoe.
-Y Alex.
-¿Alex como sabe que tú estás aquí?
-Le mandé un mensaje antes.
Bajamos y ahí estaban los dos esperándonos. 
Sí, definitivamente es perfecto pensé mientras me mordía el labio inferior y miraba a Mark de arriba a abajo.
Pasé toda la tarde con Mark, y Zoe con Alex. Después, como siempre, Mark me acompañó a casa.
-Sales esta noche, ¿no? - me dijo Mark.
-Claro, ¿a qué hora?
-Si puedes antes de que se haga de noche mejor, quiero enseñarte algo.
-Vale, cuando termine de cenar te llamo.
-Adiós - dijo Mark despidiéndose. 
-Hasta luego -dije mientras entraba en casa.
Cené rápidamente y llamé a Mark. No quedaba mucho para que empezara a anochecer cuando Mark apareció en mi casa.
Le pregunté muchísimas veces que dónde íbamos pero no me lo decía.
Llegamos a un sitio precioso.
-Ya hemos llegado - dijo Mark.
-Vaya, es precioso - dije mientras miraba el lugar - ¿Qué hacemos aquí?
-Es más bonito aún cuando el sol se va metiendo.
Se podía ver el mar a lo lejos. El sol empezó a meterse y Mark se acercó a mi y puso su brazo detrás de mi espalda.
-Es realmente precioso, Mark - le dije mientras me acurrucaba en él.
Mark me besó en la frente, le miré y le sonreí. Sabía que Mark se moría de ganas por besarme pero creo que pensaba que a lo mejor a mi me molestaría, pero en realidad tenía tantas ganas como él.
Vamos Holly, hazlo me dije a mi misma. Levanté la cabeza y le besé, él me siguió el beso.
-Vaya, parece que ya lo he conseguido.
-Shh - le dije mientras le callaba con otro beso. 
Ya era de noche. Mark cogió su móvil y llamó a alguien.
-¿A quién has llamado? 
-A Alex.
-¿Dónde vamos ahora?
-A mi casa, no hay nadie y he pensado que podíamos ver una película los cuatro juntos.
Nos fuimos a casa de Mark y al rato llegaron Zoe y Alex. La película era de miedo. Había dos sofás, en uno nos sentamos Mark y yo, y en el otro Zoe y Alex.
-Antes de que empiece la película, Holly y yo tenemos algo que deciros - dijo Zoe.
-Somos todo oídos - dijo Mark.
-Dentro de 5 días nos vamos a Londres. - dije muy contenta.
-¿Cuánto tiempo? - preguntó Alex.
-15 días - contesté.
Después de hablar pusimos la película. La mayor parte de la película estuve abrazada a Mark porque me daba mucho miedo.
Cuando la película terminó los chicos nos acompañaron a casa. 
Estábamos Mark y yo en la puerta de mi casa. Me besó. Fue un largo beso, algo muy especial.


Pasaron los días y Zoe y yo cada vez teníamos mas ganas de irnos a Londres.
Me levanté. Miré el calendario, 26 de Junio. Estaba medio dormida así que ni si quiera me di cuenta que me quedaban horas para coger el avión a Londres.
Fui al baño, me lavé la cara. Me miré al espejo. ¿Hoy es 26 de Junio? Lo que quiere decir que mañana es 27, lo que significa que ¡me voy a Londres! me dije a mi misma mientras me miraba en el espejo.
El avión saldría a las 7 de la mañana así que tendría que madrugar mucho, pero también tenía que aprovechar mi último día con Mark porque no le vería en 15 días.

Estuve todo el día con Mark. Llegué a casa a las 8 de la tarde, terminé de preparar las cosas y me fui pronto a la cama.
Me estaba quedando dormida cuando sonó un mensaje en mi móvil. Cogí el móvil de la mesilla y con los ojos medio abiertos pude ver que ponía "Mark". Abrí el mensaje. "Te echaré de menos, pequeña. Te quiero" Le contesté "Yo también a ti. Te quiero mucho amor" Después de contestarle me quedé dormida.







jueves, 27 de junio de 2013

capítulo 1:

Ahí estaba yo, frente al espejo, una mañana más. Intentando que mi pelo quedara bien, todas las mañanas lo mismo.
Hoy es el último día pensé.
-¡¡Holly!! - gritó mi hermano desde abajo. Me cogí rápidamente una coleta y baje. Casi siempre que llegábamos tarde a clase era por mi culpa y mi hermano Brian siempre me reñía. 
Brian es dos años mayor que yo y bastante más responsable, él siempre me dice que madure pero yo le contesto que lo que antes madura, antes se pudre, y al final acabamos discutiendo. 

Hoy era el último día de clase, por fin llegaban las esperadas vacaciones de verano. Tenía muchísimas ganas de verano - como la mayor parte del mundo - pero también tenía la extraña sensación de que iba a ser un verano diferente, un verano aburrido, y esa sensación no me gustaba nada.

Mi hermano y yo entramos al instituto y nos encontramos a Zoe y Tom Cox, son dos hermanos. Tom y Brian tienen 17 años, y Zoe y yo tenemos 15 años, somos amigos desde pequeños, siempre hemos estado juntos.
Zoe corrió hacía mi y me abrazó.
-¡Holly que hoy es el último día! - me dijo Zoe muy emocionada y saltando. 
Brian y Tom se miraron y dijeron a la vez nunca madurarán.

Zoe es mi mejor amiga, la quiero muchísimo. Ninguna de las dos tenemos novio, pero según Zoe este va a ser nuestro verano y encontraremos a los chicos perfectos. Ella es realmente guapísima, rubia, ojos claros y pecas. Y la verdad tiene a unos cuantos chicos detrás de ella, pero es muy especial y no quiere a ninguno de ellos. Siempre dice que no saldrá con ningún chico de este instituto, no la gustan.

Brian y Tom se fueron, y aparecieron Rebecca Hall y Tiffany Stewart. Son las típicas chicas que se creen superiores a los demás. Son inaguantables.

-Las que faltaban - dijo Zoe en voz baja.
-Zoe cállate, no las digas nada, siempre acabas discutiendo con ellas.
-Es que no lo puedo evitar, es verlas y ponerme de los nervios.
Pasaron y nos miraron de reojo con una pequeña y nada amistosa sonrisa. 

Después de clase nos fuimos a casa a comer.

Estaba en mi habitación y me sonó el móvil. Era Zoe.
-Dime Zoe.
-Esta tarde vamos a la playa.
-Como quieras.
-No es una pregunta, es una afirmación. Hoy empieza nuestra búsqueda.
-¿Qué búsqueda?
-Pues de que va a ser, de dos chicos perfectos para dos perfectas chicas.
-Zoe, ¿sigues con eso?
-Sí, lo tenemos que conseguir.

Después de colgar a Zoe empecé a preparar mi bolso de la playa y me puse el bikini.

Zoe y yo hacemos surf. En la zona de California en la que vivimos hay bastantes surfistas. Hacemos muchas actividades juntas, jugamos volleyball, yo toco la guitarra y ella el piano, cantamos...

Llamaron a la puerta.
-Holly, es Zoe - dijo mi madre.
Cogí mis gafas de sol y bajé.
-¿Preparada?
-Preparada - asentí con la cabeza. - ¿Y tú tabla de surf?
-Ya decía yo que me faltaba algo, se me ha olvidado cogerla.
-Que raro... - dije con un tono irónico. Zoe es muy despistada, casi siempre se la olvida algo.
Llegamos a la playa y colocamos nuestras toallas. Nos pusimos crema y nos tumbamos en las toallas para tomar el sol.
-Holly, yo me voy al agua, no aguanto más, hace mucho calor.
-Vale, yo me quedo aquí.

Al rato de que Zoe se fuera apareció un chico guapísimo.
-Hola soy Mark, Mark Daniels. 
-Hola, yo soy Holly, Holly Miller. - dije imitando en la forma que lo dijo él.
-¿Cómo una chica tan preciosa está tan sola? -dijo mientras se sentaba a mi lado.
-Mi amiga está en el agua. - miré la tabla de surf que traía - ¿Haces surf? 
-Sí, ¿por qué?
-Yo también. - sonreí - Nunca te he visto por aquí.
-Es el primer verano que vengo, hay buenas olas aquí, y buenas chicas, por lo que veo - me dijo con una pequeña sonrisa.
Zoe llegó corriendo y cogió su toalla para secarse.
-¡Holly Miller! ¿Estás ligando sin mi? ¿Qué hay de nuestra búsqueda JUNTAS?
-No estoy ligando, solo se acercó a hablarme.
-Vaya vaya, así que estáis buscando novio. - dijo Mark - Tengo un amigo, si queréis quedamos esta noche y tomamos algo los cuatro juntos.
-¿Y tú eres? - preguntó Zoe a Mark.
-Mark.
-Yo Zoe, encantada.
-Voy a buscar a mi amigo - Mark se levantó y se fue.

Cuando volvió nos presentó a su amigo Alex Watson. 
De vuelta a casa Zoe me dijo que esos eran nuestros chicos, pero solo los acabábamos de conocer.
-Recuerda que a las 9 menos diez te paso a buscar.
-Vale. - dije mientras entraba en casa.

Me puse una camiseta y unos shorts y mis Vans azules. 
A las 9 menos diez, como un reloj, estaba Zoe en la puerta esperándome. 
Fuimos donde habíamos quedado con Mark y Alex. Ellos ya estaban allí.
Madre mía, son los chicos más guapos y perfectos que he visto en mucho tiempo pensé mientras les saludábamos.
Llegamos a una terraza de un bar y los chicos nos invitaron a Zoe y a mi a un helado. 
Después de un rato hablando Mark dijo:
-Bueno chicas, ¿qué tal vais con vuestra "búsqueda"? - se rió.
-Pues teniendo en cuenta que tenemos dos chicos perfectos en frente, bastante bien. - dijo Zoe. Ella es muy lanzada, dice lo que piensa y la da igual lo que piensen los demás.
-A mi es que me encantas, Zoe. - dijo Alex - Me iba ahora mismo contigo al fin del mundo.
Alex es igual que Zoe.
-Parece que Holly y yo sobramos, ¿verdad? - dijo Mark mientras se levantaba - Nos vamos a dar un paseo. 
Mark me miró y me levanté. Fuimos a la playa que había al lado y dejamos solos a Zoe y Alex.
Estábamos paseando por la playa.
-Me encantas - dijo Mark rompiendo el incómodo silencio - Ya se que nos acabamos de conocer, pero tienes algo que te hace especial.
No dije nada.
-¿Por qué no dices nada? 
-No sé que decir en estos casos.
-Di lo que piensas de mi. - me dijo Mark y se paró.
-Eres realmente guapo, Mark, pero - hice una pequeña pausa - bueno, yo no soy como Zoe, a mi me tienes que convencer de que eres el chico que yo busco.
-¿Y si te convezco? - me agarró de la mano - ¿Serás mía?
-Inténtalo - le dije con tono desafiante.

Pasé un largo rato con Mark, hablando, conociéndonos, tenemos bastante en común.
Mark me acompañó a casa y nos dimos los números de teléfono.
En cuanto a Zoe y Alex, no sabía nada de ellos, pero pensé que era algo tarde para llamar a Zoe.
-¿Quién era ese chico? - dijo Brian asomándose a la puerta de mi habitación.
-No te importa.
-Si me importa, y me lo vas a decir.
-¿Me vas a obligar?
-Si hace falta, sí.
-Un amigo, nada más.  
-Si si, un amigo - dijo irónicamente - Buenas noches querida hermana.
-Buenas noches Brian. 
Brian salió de la habitación y me metí en la cama. No podía dejar de pensar en Mark.
A lo mejor mi verano no va a ser tan aburrido me dije a mi misma.